El modelo de estado y las políticas que predominaron en otrora, generaron principios de exclusión y marginalidad, la poca distribución del ingreso y de la riqueza, el alto grado de corrupción, el centralismo exagerado, la concentración de la tierra (grandes latifundios), el conflicto armado (guerrilla, paramilitarismo, policía, ejercito), pésimos servicios públicos, necesidades básicas insatisfechas, ruptura del tejido social. Urbanismo y nuclearización el zonas urbanas, la ciudad como alternativa para vivenciar otras oportunidades y poder tener acceso a la educación, vivienda, empleo conllevaron a la transformación demográfica, dando paso a la desruralización (abandono de la zona rural) y creado nuevos estratos en las urbanas.
Montería no escapa de toda esta serie de connotaciones socio-económicas e históricamente la economía basada en la agricultura y ganadería, con grandes latifundios, con pocas oportunidades se da paso a la salida del campo y la llegada a las ciudades; para el caso del departamento de Córdoba y en especial Montería la exclusión y la marginalidad de las zonas rurales y el conflicto armado, al igual que la violencia sectaria y política aceleran el proceso. Es así como en contraste se da un crecimiento desmesurado sin control ni planeación que hace que los centros urbanos se queden cortos para ofrecer una solución a los nuevos habitantes de la ciudad. Esta es una de las razones por la cual empieza a crecer el Departamento de Córdoba de manera que no son otras cosas distintas a la falta de vivienda dignas y a una política de estado para enfrentar los nuevos problemas del crecimiento urbano.
Como consecuencia de esta situación no canalizada surgen invasiones como del Policarpa Salavarrieta; personas sin viviendas venidas de la zona rural huyendo del conflicto, sin servicios públicos como agua, luz y alcantarillado y con un sentido exclusivista se empieza a afianzar como barrio y con un sentido oportunista las políticas de turnos empiezan a ofrecer alternativas de solución creando escuelas; para formar a la población recién llegada y las nuevas generación que por la alta de natalidad es de mayor exigencia.
Surge de esta manera singular la escuela urbana de niñas Policarpa Salavarrieta enclavada en el sector de la ciudad marginal y excluyente que se convertía en una gran oportunidad de superación para las niñas de ese momento.
